Scout.

Prologo del autor.

¡El escultismo saca lo mejor de nosotros!

Yo creo que no se necesita ser scout para comprender esta historia, ya que solo con tener un espíritu aventurero lo lograrás. Pero si por casualidad, la vida no te ofreció antes la increíble experiencia de serlo, espero que este libro pueda ayudarte para que lo seas… Y así, tu aventura comenzará apenas lo empieces a leer. Para mi es muy importante la experiencia de ser Scout, yo me inicie como lobato y después pude continuar la aventura como Scout, llegue a ser expedicionario y por ultimo el clan rover. El haber sido Scout me enseñó a manejarme por mi mismo y ser emprendedor.

¿Quién no se ha preguntado alguna vez como empezar a construir una historia? El inicio como dicen es ciertamente la parte mas difícil, pero gracias a los Scouts, encontré en el camino de la vida, la conciencia de mi mismo, de mi propia identidad, aprendí a valorarme como persona, descubrí la capacidad que poseo de sentir, de pensar, de querer, pero, sobre todo, de hacer. Descubrí también el sentimiento que da la responsabilidad y la libertad para plantearme metas y objetivos, la capacidad de elegir y aceptar los resultados de cada uno de mis compromisos. La oportunidad para correr riesgos asumiendo las consecuencias de ellos, sabiendo que tengo también la capacidad de reparar los errores y equivocaciones que como persona puedo cometer.

Creo que como seres humanos buscamos y nos esforzamos en cada momento de nuestras vidas por alcanzar la felicidad, y sin embargo, nos pasamos días y noches buscándola. Para mi, la felicidad es el motor que mueve nuestras vidas, pero es el corazón quien impulsa nuestros actos en esa búsqueda. En realidad, la búsqueda de la felicidad es lo único que tenemos claro, pues estamos aquí para ser felices; y en el transcurso de esa búsqueda pueden ocurrir infinidad de cosas. Para mi, esa búsqueda llego a su fin en el momento en que me encontré con mis hermanos Scouts.

Todas esas cosas que ocurren mientras estamos en la búsqueda de la felicidad son consecuencia de cada uno de nuestros actos y decisiones. No existe nada casual en ellas. Con esto no quiero decir que nuestro destino este escrito desde el momento en que nacemos, más bien quiero decir que, absolutamente todo lo que sucede en nuestras vidas, es producto o consecuencia de lo que hacemos o dejamos de hacer. ¿Cuántas veces nos lamentamos de la mala suerte? ¡Ah! ¡Pero alabamos a la suerte cuando esta juega a nuestro favor y nos vemos beneficiados! Gritamos, lloramos y nos desesperamos cuando las cosas nos salen mal, culpamos a todo lo que nos rodea por esa mala suerte. Pero reímos, nos emocionamos y nos alegramos cuando todo sale bien y nos lo agradecemos a nosotros mismos. ¡Error! Somos responsables de todo lo bueno y de todo lo malo que nos ocurre. Somos los únicos responsables de los resultados que obtenemos en nuestra vida. Pero también somos los únicos que podemos hacer algo para cambiarla, para mejorarla o empeorarla.

Y de eso trata esta historia. De cómo pasé la mejor parte de mi juventud. De cómo fui feliz y me sentí desdichado por partes iguales. De cómo tome las riendas de mi vida cuando no me quedo más remedio. De cómo sentí cosas que nunca había sentido. De cómo, de la noche a la mañana todo puede cambiar. De cómo nada está garantizado. De cómo lo que llega se va, y lo que se va, no siempre vuelve. De cómo echaré de menos aquellos días, aquellas noches. De cómo viví mi juventud, esa que cambió el rumbo de mi vida para siempre. Y de cómo sobreviví hasta estos días.

Al ser uno mas de los Scouts, tuve la fortuna de se ser parte de un movimiento mundial de jóvenes, niños y adultos, junto a ellos emprendí mi camino por la senda de la vida, siempre unidos por los mismos principios e ideales, aquellos que abrazamos libre y voluntariamente desde niños. En los Scouts me encontré con un grupo de personas que adoptaron como estilo de vida el firme objetivo de contribuir en el desarrollo integral de nosotros los más jóvenes. Siempre con la confianza de que su aportación repercutiría en el desarrollo de la comunidad.

Uno de mis deseos mas grandes es que, esta acción transformadora que experimenté al lado de mis hermanos scouts, sea una invitación para todos, sin distinción de credo, raza, nacionalidad o estatus social, porque la forma en que mis scouters lograron influir en mi desarrollo, está basada en una educación no formal, una educación como alternativa, que nos permitió potenciar las capacidades de cada uno de nosotros, una educación que no se agota con el paso de los años ni mucho menos, por la falta de recursos, sino por el contrario, con el tiempo se enriquece y en el transcurso de toda una vida, se nutre de experiencias y los recursos se vuelven infinitos. La educación que me brindaron los Scouts es una educación que se lleva en forma permanente y que, además, es solidaria con la sociedad y complementa la educación que se obtiene en la familia o en la escuela, pero con formas y matices propios, únicos e increíbles.

En los Scouts descubrí un espacio de encuentro entré jóvenes y los scouters nos brindaron la posibilidad de enriquecer nuestro desarrollo mediante el intercambio de experiencias entre iguales, permitiéndonos adoptar libre y responsablemente un conjunto de valores que nos servirán a lo largo de nuestra vida como referencia para tomar decisiones morales, éticas... buenas.

Desde aquel día en que conocí a los Scouts, todas esas personas a quienes conocí se ofrecieron como mis compañeros de viaje a través de la senda de la vida, para caminar en la búsqueda de la felicidad, ayudándome a vivir plenamente, con honestidad y lleno de alegría, dando testimonio del compromiso que había adquirido. Compartiendo juntos la tarea del crecimiento en conjunto a través de una relación basada en el dialogo, la comprensión y la participación ante el desafío de ser joven, inmersos siempre, en el protagonismo que nos toca representar en el desarrollo de nuestra historia; como ciudadanos responsables, impulsores del cambio comunitario, como constructores de un mundo mejor, más humano.

Como Scouts, defendemos la vida, la paz, la justicia y la libertad y respetamos la naturaleza, ya que desde jóvenes hemos abrazado el compromiso de protegerla. Somos responsables de una ferviente lealtad hacia nuestra patria, a nuestro pueblo y fomentamos la participación y el orgullo de nuestra cultura, la identificación y el amor por nuestras raíces, que son las que nos permiten lograr la comprensión del amor al prójimo, a su lugar de origen y que nos impulsa a demostrar el respeto y la comprensión de todos los hombres.

Pues bien, a partir de aquí, estas a punto de empezar a leer la historia de una vida, mi vida. Por favor relájate, ponte cómodo, despeja tu mente y aleja de ti cualquier otra idea que ronde tu cabeza, deja que el mundo que te rodea se esfume. Es mejor si cierras la puerta, ya que, al otro lado de ella, siempre hay distracciones que te pueden interrumpir. Pero antes de tomar rumbo, deja te digo que un viaje conmigo no es absolutamente normal ni tranquilo, mi camino es pedregoso, severo y duro…

Ahora tienes en tus manos el tesoro que he encontrado a lo largo de toda una vida. Espero que en estas páginas encuentres la inspiración que te lleve a recorrer junto conmigo aquellos caminos en los que me divertí y aprendí por igual. Espero que también encuentres en el, tantas cosas que te puedan servir toda tu vida. Que te inspire a hacer cosas sorprendentes y que te motive a emprender el camino que te ayudará a ser una persona útil y servicial con los demás, y que, en consecuencia, te lleve a tener una vida llena de alegrías. Pero recuerda, este no es un manual de campismo, tampoco lo es de escultismo, ni siquiera es un manual de ética o moral, menos pretende ser un instructivo militar. Este libro es tan solo eso, un libro, personal y subjetivo.

Por ello, seas o no seas un scout, quiero pedirte encarecidamente que vivas la aventura que es la vida, descubriendo y encontrándote a ti mismo mediante el servicio desinteresado a los demás y aplicando siempre todos tus conocimientos y habilidades.

Créeme cuando te digo que existen muchas razones por las que este libro llegó a tus manos, la mas importante para mi es: que estoy convencido de que cada día puedes ser mejor que el día anterior y como dice el lema de los scouts, estar “siempre listo” para servir y que por sobre todas las cosas, vivas la vida con alegría. La clave está en confiar en que mañana será un día mejor, pero también, en hacer algo para que así sea.

Aquellos que han sido scouts han aprendido mucho gracias al escultismo y seguramente, con tu esfuerzo, tu dedicación, pero, sobre todo, aplicando todas las enseñanzas recibidas, en poco tiempo te convertirás en una persona en la que todos podemos confiar, pero, sobre todo, alguien con quien siempre podremos contar. Por eso te pido que vivas todo lo que has aprendido, ayuda a otros a caminar los senderos, enséñales a mantenerse firmes en la senda de la verdad, la del honor, la del deber. Ayúdales a aprender del contacto con la naturaleza, no te prives nunca de la oportunidad de ayudar, se incluyente con las demás personas, protégete y protege a tus amigos para que juntos puedan volar como las águilas. Ahora son parte de un ejercito de jóvenes, son un ejercito real y tienen una honrosa tradición que defender. Porque ustedes pueden ser la motivación para que más jóvenes se preparen para desempeñar el papel que les toque realizar en la vida y para que de esta manera podamos cumplir con la promesa de construir un mundo mejor.

José Luis.